viernes, 6 de junio de 2008

Zapatito blanco, zapatito azul...



En uno de los libros de mi amigo Charles decía que no había nada mas triste que ver los zapatos de un difunto, y la verdad es que sí, los zapatos son el único accesorio honesto que podemos portar, un zapato es muy revelador ya sea deportivo, casual, de vestir, con tancón, sin tacón, con punta, cuadrados, redondos, tipo bota, de meter, con agujetas, cierres, broches, sucios, limpios, lustrosos, pisados, nuevos, etc, etc... y ni hablar de los colores, texturas y detalles. Creo que en los zapatos podemos encontrar el mismo número de características que pueden haber en una persona. Muchos piensan que el zapato es un símbolo de status, otros que simplemente "son zapatos", casi podría asegurar que no hay una sola persona que no se preocupe por el zapato que trae puesto, estoy convencida de que los zapatos dicen todo de una persona y que tienen un interminable número de historias que contar. Difícil es elegir un zapato, claro cuando puedes elegir, hay zapatos que simplemente llegan a ti y una ves que los tienes viene su momento estelar, la huella que va a dejar, ¿a dónde va a ir ese zapato?, ¿cuánta mierda va a pisar?, ¿a quién va a impresionar?, ¿quién lo va a chulear?, ¿conocerá nuevos mundos?, ¿pisará suelos nunca antes pisados?...
Imagina todo lo que un par de zapatos puede vivir, algunos se levantan temprano, ven el amanecer y no paran hasta que termina el día y probablemente la noche. ¿Cómo serían las conversaciones de los zapatos en el armario de una chica glamourosa?, seguramente presumirían quien piso el restaurante mas elegante o quien fue coordinado con el fabuloso vestido que esta colgado; y qué me dicen de los zapatos deportivos: -"hoy corrí 10 kilómetros sobre Reforma, que bien se siente que cierren la calle para que yo pueda dejar mi huella en una de las pricipales avenidas de la ciudad mientras mis similares que van en auto, soportan
aplastados contra el pedal del freno a sus portadores desquiciados". O los zapatos de un Policía, apuesto que tienen hisotrias llenas de acción y peligros... ajá...
¿En verdad será divertido ser un zapato de Payaso?. Y que tal el zapato Burocrata, ja ja ja ja ja... perdón no aguante la risa, me lo imagine perfectamente lustrado pero de ese lustrado chillón, el pobre zapatito todo mal pisado y con un montón de arruguitas y la parte del talón toda raspada ya que el portador estira y descansa las piernas en los talones. Los zapatos que han de ser la neta son los de un Bombero, esos si que rifan y los de una Prostituta ¡¡uuuuh!! que buenas historias... y el del de la foto, que inspiró este post, este teni (por que solo hay uno) me lo encontre ahogado en una fuente de Chapultepec, quizá era de un vagales con pie de atleta que se chingo un mejor par y una ardilla lo había tomado como madriguera pero apestaba tan cabrón que mejor lo aventó a la fuente, esas ardillas son de temer, creanlo, son defeñas y no dudo que tengan navaja incluida, en fin... ¿que cómo son los zapatos que tengo puestos en este momento?... mmm... mis pies estan desnudos.

1 comentario:

Gabrielle RG dijo...

No me gustan los zapatos, me he propuesto no usar nada distinto a un par de tenis...
Mis zapatos no han de contar historias, han de cantar rolas metalosas... ja ja... no es cierto, seguro todo lo que hacen es quejarse.