lunes, 3 de noviembre de 2008

Día de Muertos




Sin duda mi fiesta favorita es el Día de Muertos, todos los años pongo una ofrenda monumental en honor a mis muertitos, bueno igual y no tan monumental pero si me queda bien chingona, en ella participan el "santo trago" de mi Abuelo, la pizza de champiñones con peperoni de mi Primo, el sopecito de la Abuela, la sopita de fideos de mi Greñas y uno que otro pancito que se me atraviesa por ahí. Este año no puse ofrenda... ¡chaz!. Tenía la esperanza de que iracundos mis muertitos vinieran a jalarme las patas, así podría saludarlos de viva voz, pero no vinieron. Si me apego a la tradición este año mis muertitos no tuvieron ni dónde, ni cómo llegar, suena chafa pero no soy tan aferrada a las creencias entonces puedo vivir con ello y cursimente puedo decir que siempre están conmigo así que mucha falta no les hizo su ofrenda, lo que si es que una oracióncita no les faltó. Sin ofrenda y sin celebración en casa me fui con mis amigotes a Mixquic, rebonito que se pone, después de tragar como marranos todas las delicias culinarias que la tradición nos ofrecía, nos adentramos en el cementerio en donde las familias decoran las tumbas, la atmósfera me gusta ya que esta llena de color y en verdad es muy festiva, las familias acompañan a sus muertitos toda la noche iluminándoles el camino, espero esta tradición nunca se pierda no sé si en otra parte del mundo se celebre a la muerte como aquí pero definitivamente es de las mejores fiestas que hay en nuestro México lindo y querido.

Fotografía: Alma Ramos, Mixquic 2008

1 comentario:

Gabrielle RG dijo...

Yo compré flores de cempasúchil, y seguro Piporra atendió bien los sepulcros... todos los flancos cubiertos.